domingo, 17 de diciembre de 2023

Transcendiendo dimensiones.


Aún trato de entendernos y, siendo franca no se si algún día pueda.  Juro que muero de ganas de hablarte y  saberte con bien, pero ya no quiero volver al mismo oscuro y triste lugar de siempre. 

 "He estado aquí sentada pensando en todas las cosas por las que quiero disculparme y las que quiero perdonar: las cosas por las que te cupé y el dolor que nos causamos mutuamente.

Siempre te amaré porqué crecimos juntos y nos ayudamos a ser quienes somos. Estoy agradecida por eso.

Solo quiero que sepas que siempre habrá una parte tuya dentro de mi y pienso que una parte mía dentro tuyo."


 

martes, 22 de agosto de 2023

Carta en Alta Mar III

Libro Solar 23, Capítulo 08, Página 22


"Los amorosos juegan a coger el agua,
a tatuar el humo, a no irse,
Juegan el largo, el triste juego del amor.
Nadie ha de resignarse. 
Dicen que nadie ha de resignarse."

Jaime Sabines.

Mr. X

Hace más de 10 meses que no hemos recibido noticias suyas. Le escribo un poco con angustia, un poco con respeto al silencio que ambos nos dimos. Si bien, hoy reconozco que la última vez que nos leímos y aceptamos que el sabernos en lugares distantes y lejanos el uno del otro no podría cambiar en lo inmediato, me trajo calma. Quizá la calma del permitirme ceder y no luchar más. Curarme el cansancio de estos años.

Quizá el día de hoy, ya usted no podría reconocerme. Soy diferente pero no me malentienda: aún soy tenaz, aún no abandono mis sueños. Sucedió que pude sentirme amablemente acompañada al entrar en ese feroz remolino de "El Final Inminente" y una vez dentro, supe que no era tan doloroso como lo recordaba. 

Y tal como en mi profesión, casi todo el tiempo me mantenía preocupada por usted. Siempre estaba presente en mi mente. Pero una vez que le dejé libre, supe que siempre tuve un bote salvavidas. Hace tiempo que, sin así planearlo, me aseguré de no estar abandonada a mi suerte. Y es que, tal vez el "nosotros" era incompatible con mi anhelo de saberme y sentirme capaz por mis propios medios. O tal vez, la vida y Dios me prepararon para este momento y yo solo tomé con suavidad lo que se me ofreció.

Quiero que sepa que de vez en cuando le recuerdo. Casi no pienso en el pasado. Hice las pases y ahora me enfoco en el futuro. Es mi deseo que encuentre paz. Que construya el futuro que alguna vez me contó que tendría. Y si alguna vez nos volvemos a ver, recordemos que el silencio y una sonrisa, son lo mejor que podemos brindarnos.

Enviaré esta carta sin destinatario y sin dirección. Quizá dentro de una botella que arroje al mar. Tal vez una día llegue a sus manos y la lea, tal vez no. 


Por siempre,
Desde el fondo de mi corazón:
La médico a bordo




lunes, 4 de enero de 2021

Humanadas

Tengo dos certezas: la muerte y el amor. La muerte es inevitable; y el amor es la única cosa que puede dividirse y compartirse sin agotarse. 

Estoy de acuerdo que la realidad de cada uno es particular, diferente, única. Y que esa realidad se interpreta desde la experiencia de cada uno. Por lo tanto es responsabilidad de cada uno. 

La realidad puede ser tan maleable como gustes. Uno mismo ni siquiera puede definirse por lo que le gusta, lo que sabe o el lugar donde nació.  

Pero, ¿Hasta que punto esa maleabilidad es "sana" y hasta que punto no lo es? Sigue estando en función de la responsabilidad. El límite es el prójimo ¿Daña al otro? ¿Es congruente al amor? ¿Aporta?. 

Y es que somos un montón de burbujas individuales que, en conjunto, estamos formando una burbuja más grande. Cada uno de nosotros, como burbujas individuales debemos conocer, experimentar, aprender, crecer y ser responsables desde nuestra individualidad. Solo entonces pueden interactuar y aportar algo de valor al conjunto. 

Tengo un compañero cuyo mayor miedo es "no ser recordado por quien es o por lo que ha hecho". Desde mi realidad no lo entiendo. Yo tengo más miedo  de depender de algo externo para ser plena y feliz.  

Y pienso que esa independencia mental y emocional, la capacidad de cuestionar, indagar y responder sus propias preguntas, es lo más valioso que podemos transmitir al otro: libertad responsable. 

!Que perdure lo trascendental con intención en el amor!. 

viernes, 31 de mayo de 2019

Carta en Alta Mar II

"Tuve un amor que tomó mi corazón
Y lo puso a salvo, 
Y quise hacer lo mismo,
Pero la vida dijo que no podía amarlo
Así que partí a vivir lo que si era para mi..."

                                 Vieja canción marinera

Mr. X

Espero que se encuentre bien. Hace tiempo que no he recibido noticias suyas. 
Admito que he hecho un esfuerzo sobrehumano por no caer en desesperanza. Y que he esperado hasta el último momento para hacerle saber varias cosas que explico a continuación.
Hoy siento que le necesito. Siento una angustia atenazante que, en vez de cesar, se hace mas y mas intensa al pasar los días. Siento como si cargara algo sobre los hombros. Me siento a punto de ceder. 
Le escribo desde esta parte de mi que lucha todos los días por no excusar sus faltas. 
Esta parte que experimenta la pesadez del universo de mis reacciones impulsivas motivadas por una dualidad de pensamientos.
Me evado contándome historias falsas como que "usted tiene que hacerse responsable del vacío que esta dejándome". A veces quiero desaparecer. A veces es demasiado doloroso respirar.
Podría enfurecer con usted por convencerme de nunca querer hablar al respecto. También podría enojarme conmigo por convencerme de hacer lo mismo como "la mejor solución". Si podría pero no consigo calma. 
Miro a mi yo del pasado. Miro a mi yo presente. Me enfurezco al verme en el mismo sitio con el mismo resultado. Soy lo que me juré cambiar. Y quizá no haya que cambiar, si no que aceptar.
Hoy se me hace importante decirlo (como dando manotazos de ahogado), intentando desesperadamente sobrevivir: Confieso que mi corazón le pertenece y que me cuesta dejarle en libertad y esa eso es lo verdaderamente conflictivo.
Le escribo esta carta con la esperanza de tener noticias suyas y conocer su parecer. Le escribo porque se que su verdad, (y sólo la verdad) me dará la paz.
Quiero un futuro en el que esto parezca un mal chiste del que usted y yo nos riamos. 

Les envío saludos a los gatitos.

Presente
L.F. 
Médico a bordo.


domingo, 5 de mayo de 2019

Oneiroi I

Hace tiempo, en una época en la que todo resultaba más simple, tuve muchos sueños en los que un narrador me contaba las historias mas increíbles y profundas que he escuchado. Esta es una de esas: 

I

Nod es un desierto que se extiende más allá de donde llega la vista. En el no crece nada.
Nod, es la tierra de todos y nadie. En ella habitamos los exiliados y sus descendientes. Nos hemos adaptado por cientos de años. 

Nosotros somos la generación celestial rebelde. Nos reconocen por la cicatriz en la frente. Nacemos con ella y morimos con ella. Significa que renunciamos a la impecabilidad a cambio de supuesta libertad. Hoy lo entendemos. Hoy aceptamos que no era lo mejor.


II

Los más viejos dicen que la cicatriz es eterna porque eterno es el castigo por renunciar a Dios. Yo pienso diferente: Creo que ese Dios nos observa sin juzgar. Creo que él espera que seamos capaces de atravesar este desierto meramente simbólico.


Es por eso que yo y otros nos hemos agrupado con la idea de regresar a la verdadera libertad. Con la esperanza de que Dios retire a toda nuestra gente de este lugar. Emprendimos un viaje adentrándonos (¿Acaso saliendo?) en el desierto sin nada mas que nuestra convicción. 

III

Pasados meses, y a nuestro paso, empezamos a reconocer que el terreno es diferente al que dejamos atrás. Es mejor, más firme. El cielo parece ser el mismo desde que partimos, sin embargo las noches son mas cálidas. A veces soñamos con los seres queridos que dejamos atrás. A veces soñamos con aquellos que ya no están en esta tierra. Pedimos señales.

No hemos perdido la esperanza.

IV

Un buen día, dormimos bajo el cielo estrellado y al despertar, había un jardín bajo nosotros. Se extendía apenas unos metros a nuestro alrededor. ¿Acaso es una señal?. Seguiremos nuestro camino.

... Fin del sueño.